He sacado la bolsita de los botones de nácar que mamá conservaba y llevaba juntando durante años. Esos botones que pertenecieron a camisas y otras prendas ya desaparecidas, y que guardo como si de algo valioso se tratara.
Seguramente muchos de vosotros tenéis objetos guardados que posiblemente nunca utilizaréis. Pero cómo tirarlos si después de tanto tiempo formando parte de nuestras casas, son ya parte de nuestro corazón.
¡Buen verano!
2 comentarios:
He encontrado ahora mismo tu blog y tengo que decirte que es un espacio encantador, me ha entusiasmado todo, asi que para no perderme ninguna entrada me hago seguidora ahora mismo!!
Te invito a dar una vuelta por mi rinconcito, espero que tambien te guste!!
Un Saludo
Un blog con una cantidad de detalles encantadores. Enhorabuena !
Publicar un comentario