lunes, 13 de enero de 2014

Los peces que suben el río

Muchas veces había visto este río, el río Eo en Lugo; y como los pescadores enfundados en sus pantalones verde botella con tirantes, mangas remangadas y sus altas botas se disponían a lanzar sus cañas en busca de la mejor recompensa, el salmón.
He sacado esta fotografía donde se aprecia la mano del hombre que contribuye a hacer más fácil el ascenso del salmón para poner sus huevos.
A finales del otoño y principios del invierno los últimos salmones de los ríos completan la etapa final de su prodigioso viaje para alcanzar los prístinos frezaderos naturales.
Las cabeceras de los ríos con sus aguas impolutas, ricas en oxígeno y libres de sólidos en suspensión constituyen el hábitat ideal para la puesta, el alevinaje y el desarrollo de los juveniles.

Aprovecho para recomendaros la película: "La pesca del salmón en Yemen".